.

25/9/13

The gothic.

La belleza de la oscuridad inunda mis oídos con la música de la perfección...
Neblinas, paisajes nevados, bosques otoñales y hojas que mueren.
Tinieblas y pétalos de rosas, luna llena y clima húmedo y frío.
Oscuridad. Mil vampiros. 
Succión. Pasión. Destrucción. 
Besos de sangre que emponzoñan corazones...
Frío, siempre frío y ausencia de sol.
Y ausencia de distracciones.
Momentos del alma, lluvia de emociones,
que caen como gotas afiladas incrustadas en mi muñeca, 
mientras un rostro casi muerto me recuerda el contorno de mis ojos.
Ahuecado, calavérico, como siempre.
Y el humo que se desvanecía bajo una mortaja puntillosa, 
dentro de la boca del cadáver rebosante de líquidos pestilentes.

Y gusanos que escapaban. Dientes que no existían y lenguas disueltas en ácidos estomacales.

Muerte.
Pura, oscura, negra, profunda, eterna, silenciosa, muerte.
Te arrastrás como suspiro de un sueño caído, 
extenso, lleno de lágrimas y luna. Estrellas...
Y tu alma se libera, flotando, inmensa,
 dando a luz su propia luz inmortal.
Efímera existencia que nos oculta tras un velo puntilloso.





24/9/13

Feminidad gestadora de universos.

Me asusto cuando pienso que en cinco días es mi Cumple-Años.
Es... Espeluznante que me feliciten por no haber muerto todavía, por seguir otro año más en este mundo, funcionando en un sistema regado de infelicidad y smock.
No quiero ni pensar en lo que voy a sentir ese día cuando sea consciente de que existo, existo y vivo, y me recuerdan y soy una sola cosa. Soy yo.
Soy una persona que surgió de la nada misma! Surgió de la absoluta nada. Así como así, un orgasmo, y pum. Fui creciendo  en un lugar cómodo, ideal, un universo pequeño.
¿Y si toda nuestra vida mortal es la gestación de nosotros hasta otra vida o plano en el que seremos paridos el día que muramos acá?
Y pensar todo. Pensar en este sistema en el que las personas abortan y no pueden abortar como se debería.
¿Qué pasa con el embarazo? No entiendo.
En realidad sí.

Oh,  recuerdo un día en el que descubrí que la luna paría estrellas. Fue el día en el que Venus pasó por adelante de la luna, y en el cielo se veía la luna menguando con una estrellita diminuta pegada.
Entonces comencé a notar con el paso del tiempo que la estrellita cada vez estaba mas alejada de la luna, y cada vez más... Y pensé: La estrellita salió de adentro de la luna y ahora está siendo expulsada al cielo eterno e inmenso en el que las demás estrellas paridas anteriormente en cada ciclo lunar fueron expulsadas... A lo largo de toda la historia de la luna.
Ha parido a cientos de millones de  estrellas en cada fase lunar... Desde la luna nueva hasta la luna Llena, pasando por la fase cuarto creciente, se culmina el tiempo de gestación.
Luego desde la luna llena, retrocediendo, menguando, hasta la noche sin luna, se lleva a cabo el nacimiento de la estrella, donde la luna le ha entregado todo su  líquido luminoso para que brille eternamente colgada de la bóveda universal.
De cada fase lunar ha nacido cada constelación.

¿Y si todos nuestros planetas no son más que estrellas paridas por otro cuerpo celeste mayor, y así sucesivamente hasta el Todo del Todo?



23/9/13

Se consume

A veces, por momentos súbitos  y desconectados, siento en mi pecho oprinido mucho miedo.
Siento que ya no voy a poder parar de tener conductas obsesivas, como mirarme todo el tiempo mis puntas. Mantener el labial puesto. Los ojos delineados. La media en su lugar.
Buscar todo 30 veces.
Siento miedo cuando no encuentro algo que no me deja concretar algo más.
Mi llave se perdió y ahora no encuentro la tela de araña que solía pegarse cuando la introducía en el cerrojo.
La llave frenéticamente activada por un pulso ebrio y muy malo, impreciso y débil, no entraba en la cerradura.
No entraba porque no estaba.
¿Y si eso pasa conmigo?
No entro en ningún lugar porque mi cabeza dice otras cosas. No entro en ciertas categorías comunes a mucha gente. No entraré en generalizaciones y masas porque... ¿No estaré acá?

Probablemente mi mente se fue desgranando como pedacitos de plumas delicadas de algún mitológico animal. Se fue, volando por el espacio, rodeando una estrella y formando una nueva capa de luz y brillo.

Eran horrocruxes indestructibles, una mente infinitamente esparcida por el cosmos de su propia consistencia. Eran estrellas de pedacitos de mentes fusionadas a la perfección.



A veces quisiera ser.

Una amapola roja, de mí extraerían algo tan poderoso imposible de salir de una frágil florecita. Bailaría con el viento y me visitarían abejas trabajadoras. El sol me saludaría y la luna me despediría, mientras la tierra me nutre con su humedad fértil.
Una amatista violeta en el fondo cristalino de un lago nórdico con espejismo de nubes grises que nos llueven encima. Y granizo.
Una fase lunar, de preferencia la de cuarto creciente, iría pintando la luna nacarada con mi luz de energía circundante, mientras gira arremolinandose alrededor de la tierra, fija en cada estación, amor de tantos pequeños humanos de carne. 
Acuarelas de textura infinita. Hojas crocantes de otoño, lluvia mojada y abundante, viento de tierra, estrellas destellantes de añares centenarios.
Un ronroneo imperturbable de un gato blanco con suave pelaje, uniforme y paciente, vibrando en partículas sonoras que se infiltran en la piel de cualquiera que acaricie a mi portador.
Una nube de morfina, una identidad congelada detrás de los ecos de las risas frías, esperando llover en agujas que se claven en la piel de aquellos seres destructivamente pasionales, venenosos.
Un vapor disperso en la inmensidad cósmica exhalado por algún planeta o ser.
Una mirada misteriosa que no se anime a declararle amor a nadie.
Una cicatriz oculta que clame pesares internos, clandestinos.
Una sombra paradójica y burlona de alguien ciego.
Un sombrío verso escondido en la letra de un espíritu condenado a rondar sin fin.

Un Te extraño camuflado en la indiferencia cómoda que decolora una pasión desbordante y neófita.







Notas mentales:


No obsesionarme  ni pretender poseer ideales materializados en pasión líquida. 
Son ideales, por su propio bien.
El mero hecho de una simple y natural existencia desencadenaría intensidad de emociones y actos consumidos por mares intensos que me ahogarían en un extenuante éxtasis espiritual y físico.

No pretender que mis encías se anestesien de alcohol nocivo, ésto que hierve mis pensamientos liberando su vapor abstracto, volátil, impalpable, obliga a mis entrañas a contraerse para expulsar el veneno una y otra vez hasta la completa deshidratación y expulsión de los fantasmas comunmente ignorados sin su presencia en mi sangre.

Evitar en lo posible caerme dentro de pupilas profundas que me abracen con su obscuridad ciega, no debo dormir en ojos ajenos. No debo dejarme seducir por las caricias sutiles de las pestañas pulidas, ni calmar mi sed en la humedad ocular. 
Tengo terminantemente prohibido lanzarme a la eterna caída sin fin de una pupila, infinita en su negrura.

Conseguir la manera de desabrochar uno a uno los botones que cierran mi círculo social.

Entender de una vez cómo hacer para no sumar con los dedos, dejar de intentar analizar personas a mi alrededor y escapar de las tendencias cliché que mi generación experimenta, adolece.

Recordar constantemente que soy una persona de libra. Que soy un ciervo en el calendario maya, y que mi fragilidad se compensa con mi profundidad. Algo frágil y profundo puede ser un desafío para quebrar por completo, quizá esté despojada de fuerza y carácter, pero se compensa con mi comprensión y compenetración con lo que puedo absorber del cosmos en el que me veo inmersa.
Recordar que una librana está rodeada por hadas que encantan a mis oponentes.

Tener presente que mi tiempo es para mí, que esperar a una persona desinteresada por tanto tiempo, me dejará vacía de sangre. Pretendiendo sangrar por ella hasta que venga a curarme con sus besos de calidez pulcra, voy a morir. Mi sangre es mía, cuando te la regalé te dio asco. Yo puedo darle el valor que se merece.

Morder, lamer y besar pieles ajenas que huelen a romance satisface mi fijación oral. Que no se vuelva costumbre.




Inhalo. Exhalo.

Un lunes por la mañana. 
Que día tan mediocre donde todos hacen lo que se supone deben hacer. Puaj, que gris insípido.
Aires de sociedad globalizada están despeinando mi pelo desteñido, y me cago en la globalización si la letra "Ñ" cuesta tanto de encontrar en el diccionario del celular. 
¿Por qué la globalización me despeina mientras asesina y borra a la eñe de mis ñoquis y mi ñandú? 
En fin, parece ser así la mejor manera de que todo funcione como debe ser un lunes por la mañana.
¿Por qué?

Tan simple como un porque.


22/9/13

Encontré

Encontré una Lucía que lucía unas ojeras desbordadas, que enmarcaban un par de ojos brillantes y saturados.. De mierda.
Te gustaba mi aspecto de inocente sonriente.
Y después fui y te besé, mientras estiraba tus labios con mis dientes y te demostraba que podía hacerte doler el alma si así lo quisiera.

No me mires cuando te esté mirando, porque te miraré con ojos de dulzura.
Y cuando te des vuelta mi mirada se tornará enfermiza por culpa de mi cabeza mientras planea cómo y cuánto  poseerte bajo mis piernas.


2/9/13

S.o.s. Soledad o silencio.

Nunca había contemplado la belleza de la soledad de ésta manera. 
Cuán hermosa era esta gris Patagonia por amarme.
Pura, fresca, perfecta.
Iba a suicidarme de diversión, tirandome desde el Indio que vigila el mar, que vigila a su -quizás- amada Galesa. 
Mi bicicleta no me fallaba si yo no lo hacía. Ella no se desestabilizaba si yo tampoco...
Sólo así destruiría aquel bruto fantasma gris.
Y si me entregaba a los fríos -y azul grisáceo- brazos del océano, me derretiría en la esencia de su sonido mezclado con viento y lluvia, sin jamás volver a oírlo.
Ni ver la luna.


 No quise.