.

16/12/13

Respiro melancolía que se filtra por mi ventana camuflada en aromas de tierras húmedas y césped.
Huelo noche, huelo grillos, huelo nostalgia de ser la persona que más disfruté ser.
Ha pasado un tiempo desde que yo fui yo.
Conocí una nueva luminosa muchacha que no me simpatizó.
La pobre, horrorosa y deforme,  me mira desde el espejo con sus ojeras enmarcando una mirada apagada, su piel lastimada, su pelo desteñido y sus facciones desfiguradas.
Me asusta, la repelo.
La odio, me da asco y lástima.
Mucha lástima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario