Entonces, me pregunto si cuando la felicidad fue repartida en los libros del destino de los seres humanos , a mi también me tocó ?
Como si de tierra seca se tratase , en mis manos se forma polvo blanco que escapa por las grietas de los dedos secos con llagas. Así se desgranan mis ilusiones , barridas por el viento , olvidadas por el infortunio.